Como diseñadores, tenemos la responsabilidad de reconocer el sesgo en nuestro trabajo. Como buenos periodistas, debemos ser capaces de hacer las preguntas correctas y desafiar nuestras suposiciones. Cuando trabajamos a gran velocidad y escala, a menudo no lo hacemos bien la primera vez. Sin embargo, suele pasar que no tengamos incentivos para regresar y arreglar un diseño una vez que está afuera, en el mundo. ¿Cómo podemos generar el espacio y el tiempo para dar un paso atrás y aprender del pasado para hacer diseños de calidad que tengan un impacto verdaderamente significativo en el futuro?